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Resumen: En el año 395 d.C el imperio romano se dividide en dos y la región actual de Albania pasa a formar parte del Imperio Bizantino. Las fronteras se mantuvieron asi hasta el siglo XIII aunque por falta de interés en la región, sufrió un gran número de invasiones.
Los primeros en invadir la zona fueron los Godos en el año 478 y no fue hasta 60 años después cuando el emperador Justiniano consiguió expulsarlos definitivamente del territorio. Después llegaron los húngaros, los búlgaros y los ávaros...
Durante el siglo VI, llegaron los eslavos y para intentar rechazarlos, el emperador Heraclio pidió ayuda a sus vecinos serbios quienes aprovecharon la ocasión para invadir el país y tan solo dejar la parte de la costa a los bizantinos. En el siglo X, regresaron de nuevo los búlgaros quienes se hicieron con casi todo el territorio pero los bizantinos consiguieron recuperar el control en el 1019 aunque tuvieron que hacer tratados con nuevos pueblos como los Venecianos o los Normandos, que se estaban extendiendo por el sur de Europa.
Todas estas incursiones y reconquistas forzaron en parte las primeras migraciones de los habitantes de Albania hacia la península itálica y los que se quedaron, se exiliaron a las zonas montañosas mas inaccesibles de Albania, asentando así las primeras bases para las ideas nacionalistas que vendrían muchos siglos después.
Durante el siglo VI, llegaron los eslavos y para intentar rechazarlos, el emperador Heraclio pidió ayuda a sus vecinos serbios quienes aprovecharon la ocasión para invadir el país y tan solo dejar la parte de la costa a los bizantinos. En el siglo X, regresaron de nuevo los búlgaros quienes se hicieron con casi todo el territorio pero los bizantinos consiguieron recuperar el control en el 1019 aunque tuvieron que hacer tratados con nuevos pueblos como los Venecianos o los Normandos, que se estaban extendiendo por el sur de Europa.
Todas estas incursiones y reconquistas forzaron en parte las primeras migraciones de los habitantes de Albania hacia la península itálica y los que se quedaron, se exiliaron a las zonas montañosas mas inaccesibles de Albania, asentando así las primeras bases para las ideas nacionalistas que vendrían muchos siglos después.
