Diario de Viaje

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Mapas y enlaces de interés

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Descripción Ruta Dia 1: Bago (Pegu)

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7:30 AM… Pasada la primera noche en una humilde habitación de hotel en Yangon y después del primer desayuno Birmano-Continental que incluye té , huevos, fruta y tostadas (ah y la primera pastilla de Malarone incluida) , nos dirigimos hacia la recepción del hotel. Allí nos esperaba nuestro conductor (perdón pero no recuerdo el nombre…), con el que los simpáticos recepcionistas del hotel habían llegado a un acuerdo para llevarnos hasta Bago y pasar todo el día con nosotros por unos 60 dólares… al ser cuatro, la verdad es que salía muy bien de precio (aunque igual podíamos haber regateado y llegar a los 50…)

Salimos de las calles cercanas al hotel y primera sorpresa del día… nuestro conductor que en un principio parecía muy simpático mientras hablábamos con los recepcionistas…. apenas hablaba inglés!! Jejeje. A ver cómo nos entendemos para ir a los sitios!!!! Menos mal que mi limitado nivel de inglés se complementaba perfectamente con el nivel de nuestro conductor y al final, conseguimos entendernos!!! (Al menos la mayor parte del tiempo!.. o eso creo…)

Bueno pues algunas risas después y 2 horas de atascos, peajes (algunos un poco extraños a los que denominaremos como “revolucionarios”) y atravesar pequeños pueblos y aldeas, llegamos a Bago. Las calles de esta ciudad antiguamente conocida como Pegu, eran un poco caóticas sobre todo porque aquí ya hay motos (en Yangón no hay) y la verdad que me recordaron un poco a Siem Reap (Camboya) ya que puedes ver familias enteras en una pequeña scooter.

Como ya habíamos acordado un poco el itinerario con el conductor, nos llevó directamente a la primera visita del día: Los 4 Budas de Kyaik Pun Paya. Tengo que decir que nada más llegar y bajarnos del coche, fue como retroceder 2 años en un segundo y recordar exactamente el infernal calor que pasamos en nuestro anterior viaje por el Sudeste Asiático …. Bofetada de aire caliente y algo de miedo porque a pesar de ir a finales de la época de lluvia, íbamos a pasar bastante calor (llevaros un buen protector solar!!) .

Después de cruzar un pequeño hall, y pagar “el impuesto revolucionario” para poder visitar Bago y un suplemento por la cámara de fotos…tocaba descalzarse! (ah por cierto, las chicas no podéis ir en pantalones cortos ni camiseta de tirantes, avisadas quedáis). Una vez vestidos de “apropiadamente”, accedimos al patio del complejo y allí nos estaban esperando los 4 impresionantes budas sentados espalda con espalda:

Veréis que en las fotos siempre aparecen 3 de los 4, pero es que justo el primero que se ve desde la entrada, se encontraba en obras… Esto no quita que me viera obligado a sacar una foto de los andamios y los trabajadores… jeje (Si, esto es Asia!!)

Después de admirar la valentía de los obreros subidos en palos de bambú a una altura considerable, comenzamos nuestra visita por el complejo, eso sí, quemándonos las plantas de los pies en las baldosas de lava y por supuesto en sentido contrario… (creo que hay que ir de izquierda a derecha…).

Pasamos por varios edificios donde había gente rezando, pintando frases en las paredes, limpiando el recinto o arreglando cosas y poco después llegó la primera de muuuuchas fotos con la gente local. Y es que amigos, en este país los occidentales somos raros… Pero raros en plan que los niños que se quedan sorprendidos/asustados, las abuelas te miran como si fueras extraterrestre y todos quieren hacerse una foto contigo!!! Pero como son tan majos, hacerte varias fotos y selfies al día con desconocidos acaba resultando simpático y gracioso. La verdad es que tampoco puedo culparles porque la estampa era buena: los cuatro estábamos muy blanquitos (en noviembre ya no queda nada de moreno de playa…), nosotros con barba, las chicas con pareos de colorines y sin tener demasiada idea de lo que estábamos viendo… así que no me extraña que nos mirasen raro jeje

Y con esto, terminamos de recorrer el recinto, no sin antes fotografiar unos simpáticos cachorros que jugaban en las escaleras. Esto de encontrarse perros y gatos en pagodas es totalmente normal, de hecho, no ver ningún animal es casi imposible… ah y los monos van incluidos en el lote!!! La pena es que en muchas ocasiones estos animalillos están desnutridos y dan un poco de lástima.

Visto el primer punto turístico del día , volvimos al coche y nuestro conductor, nos llevó por varios caminos de tierra haciendo pirulas de todo tipo y sin ningún miramiento por los neumáticos del coche hasta nuestro siguiente destino: El monasterio de Kha Kat Wain Kyaung

Bien, aqui tengo que hacer una pequeña pausa…

En fin, no quiero aburriros así que a lo nuestro, que es ver el monasterio así que en un estado de indignación por los empujones y por la sensación de haber estado en un zoo con personas que merecen todo el respeto del mundo… nos montamos en el coche para llegar a la pagoda más alta de Myanmar: Shwemawdaw Pagoda

El recinto de la pagoda es bastante grande y hay varios edificios repletos de budas y pinturas así que os recomendamos que os toméis vuestro tiempo…Nosotros lo hicimos!! Es que ya las 11:30, hora en la que cae un fuego abrasador del cielo (y esto sucede diariamente de 11 am a 3 pm…) así que entre punto y punto cardinal de la pagoda, descansito en la sombra y fotos! muchas fotos!…

Una vez vista la pagoda, de vuelta al coche y a cruzar medio Bago para entrar directamente a una zona rural que nada tenía que ver con la ciudad… La verdad es que en ese momento no teníamos ni idea de dónde íbamos… recordad que la comunicación con el conductor no era demasiado fluida. Solo sé que estábamos cruzando por caminos repletos de basura y tierra, con casas medio destruidas a los lados y todo tipo de animales sueltos: gallinas, cerdos, caballos, patos… os dejo algunas fotos hechas desde el coche…

Finalmente, después de varios cientos de metros de baches, nuestro conductor se detuvo junto a un pequeño pórtico de cemento y nos dijo las dos palabras mágicas que si nos sonaban de algo: “Snake Pagoda”

La verdad es que aunque este templo si lo he encontrado ahora al hacer la guía, antes del viaje no lo vimos en ninguna parte… Y resulta que en el interior del edificio principal había una gigantesca pitón birmana a la que la gente local visita diariamente para dejar ofrendas. En resumen, los billetes los dejan junto a la serpiente y un hombre, que hace las veces de monje y cuidador recita una bendición.

Sabéis que en este blog intentamos respetar el tema de Turismo Responsable, sobre todo con animales, y es cierto que lo suyo sería estar libre en la selva, pero ahora mismo esa preciosa serpiente es imposible que vuelva a su hábitat natural ya que no dudo que pudiera sobrevivir… También creo que es importante respetar las creencias del lugar aunque muchas veces no estemos de acuerdo y lo cierto es que la serpiente es muy venerada y querida por los vecinos de Bago. La historia es que según las creencias del lugar, es la reencarnación de un monje muy querido que vivía en el monasterio. Os dejo algunas fotos, y espero que nadie se enfade por recomendar este lugar…(Lo digo porque últimamente twitter está que echa humo con estas cosas…)

Una vez dejada nuestra ofrenda de unos kyat con bendición a cambio, nos dirigimos hacia el exterior donde nos esperaban unas escaleras en el lateral de la pagoda. Al principio éramos un poco reticentes de subir debido a que no estaba en muy buenas condiciones, íbamos descalzos y hacía mucho calor, pero nos decidimos y conseguimos subir la pequeña colina… Allí tendréis unas vistas únicas de la pagoda y de los alrededores y algunas estatuas de budas y serpientes bastante curiosas:

Visto este curioso templo y tras regresar a la civilización… bueno, a la ciudad, nuestro conductor nos llevó hasta otro de los lugares que no aparecían en nuestro itinerario: el Palacio de Kanbawzathadi . Nada más llegar, nuestro conductor pagó a unos hombres de la entrada y pasamos con el coche hasta la puerta del palacio. Como os hemos comentado anteriormente, esto de que el conductor tenga que pagar pequeñas cantidades en distintos “peajes improvisados” se volvió bastante frecuente durante todo el viaje…(no sabemos si son impuestos locales o que…tendré que investigarlo…)

Y lo cierto es que aunque este complejo resulta bastante impresionante, en realidad se trata de una reconstrucción realizada en los años 90 y que intenta recrear el complejo palaciego construido en 1556 por el rey Bayinnaung pero que sufrió un incendio en 1599 en el que quedó totalmente destruido. Después de varios años de trabajo, el resultado es que hoy se pueden visitar dos edificios separados por una calzada central: el primer edificio más pequeño es la sala del trono y el segundo son las dependencias del palacio donde se pueden ver algunas habitaciones y muchos objetos reconstruidos o restaurados como por ejemplo los pilares originales del templo donde podréis ver los grabados originales. Os dejamos aquí algunas fotos:

Dentro del palacio se estaba muy bien pero fuera hacía un calor insoportable así que como ya era la hora de comer y después de conseguir comunicarnos con nuestro conductor haciendo gestos de querer comer, conseguimos llegar hasta un pequeño restaurante en el centro de Bago para comer algo y descansar un poco… Bueno y también para reponer fuerzas con una rica cerveza del país (Bueno, al final fueron tres botellas… pero es que con este calor…jejeje)

Ah y un consejo, en estas botellas de 1 litro de cerveza a veces hay promociones y los premios se encuentran en las chapas así que pedidlas porque hay botellas gratis o incluso unos pocos kyat!!! Aquí tengo que hacer una mención especial al grupo de españoles que nos encontramos en el lago Inle y que nos descubrieron esto… jeje

Bueno, pues nada , allí estábamos tranquilamente comiendo unos rollitos y un pato agridulce realmente delicioso , cuando de repente el cielo se oscureció por completo en cuestión de minutos y empezó a diluviar … Monzón!!! Esto hizo que nuestra estancia en el restaurante se alargase un poco más de lo esperado… Es lo que tiene ir de viaje a Myanmar al final de la época de lluvias… En fin, cuando ya solo llovía con una fuerza más o menos normal, nos decidimos a salir y nuestro conductor nos llevó a los dos últimos sitios que íbamos a visitar en Bago.

El primero fue el Buda reclinado de Mya Thal Yaung , uno de los más grandes del país pero bastante nuevo ya que su construcción finalizó en el año 2001. Aun así resulta bastante espectacular, sobre todo la parte de la planta de los pies donde hay varios grabados. (Os recomendamos realizar el recorrido completo alrededor del Buda)

Después de varios resbalones durante la “vuelta al ruedo” junto al Buda debido a que había que descalzarse en todo el recinto de la estatua y estaba todo lleno de charcos, volvimos al coche para después ir a ver otro Buda reclinado: El Buda de Shwe Thal Yaung.

Esta estatua es algo más pequeña que la anterior pero mucho más antigua ya que data del siglo X y por lo que pudimos ver, bastante más turística… (en la valla que rodea al buda hay carteles con los nombres, el año y el dinero donado por parte de distintos visitantes para el mantenimiento de la estatua). Lo mejor de la visita fue que debimos resultarle gracioso a un niño con hábitos de monje y después de saludarle (Mingalabar!) decidió caminar a nuestro lado mirándonos con los ojos muy abiertos y con una sonrisa… otra vez los extraterrestres!

Y tristemente, aquí termina nuestro recorrido por Bago porque la vuelta a Yangon son 2 horas que con el atasco se convirtieron en 3… pero si vosotros tenéis más tiempo, merece la pena pasar más tiempo y ver algunos otros lugares de esta ciudad.

Finalmente, llegamos al hotel otra vez de noche y sin poder cumplir nuestros planes de ver la Sule Pagoda pero bueno, pudimos acercarnos al Night Market que se encuentra en el sur de la ciudad junto a las vías del ferrocarril y pudimos ver toda la comida callejera que allí ofrecen por unos pocos kyat: carnes, pescados, verduras, dulces y bichos!!!! Todo un espectáculo de colores y sabores que podéis disfrutar cada noche en Yangon. Después de la cena, directos a dormir porque al día siguiente tocaba madrugar para ir hasta el aeropuerto de Yangon (otra hora de atasco) y coger un avión hasta uno de los destinos más esperados del viaje: Bagan. Así que mañana más y mejor!

Al día siguiente tenemos planeado ir a Bagan y aunque se puede ir en autobús o Tren, nosotros decidimos ir en avión para aprovechar mejor los pocos días disponibles. Por un módico precio de 50 Euros podéis conseguir un billete de un dia para otro… preguntad en vuestro alojamiento!!!!